"Aquella fiesta".

 



Todo cambia, dicen que todo evoluciona, pero a veces pienso que algunas evoluciones no son beneficiosas.

Paso a escribir y contar los detalles.

El mundo del toro como la sociedad en general ha evolucionado pero en algunos aspectos creo que salió perjudicado.

Recuerdo cuando las comisiones de festejos de los pueblos se involucraban en las fiestas de sus pueblos, se encargaban de elegir ellos sus toros, de contratar a los toreros, recuerdo esa calle de la Victoria de Madrid donde paraban los apoderados, taurinos y algún empresario sobre todo los modestos. Allí venían las comisiones de festejos de los pueblos a contratar a los toreros para sus respectivos pueblos. Bien es verdad que en mi caso particular nunca tuve necesidad de bajar al centro de Madrid para buscar toros, eso siempre lo dejé en manos de las personas de dirigían mi carrera, eran otros tiempos donde muchos asuntos taurinos se cocian en el llamado centro.

No existían los móviles y la gente del toro se tenían que ver cara a cara para cerrar fechas, hacer negociaciones, contratos, etc.

Se creaba un ambiente taurino, en los bares se reunían banderilleros, aficionados y gente del toro.

Bien es verdad que personalmente frecuente poco el centro, yo era más bien de entrenamiento en la casa de campo, era un chaval y no era persona de frecuentar bares, entre otras cosas porque aunque diera la sensación de todo lo contrario porque era hablador, era un gran tímido que se ponía colorado ante cualquier tontería, mi autodefensa ante mi timidez era hablar y ante algunos daba la sensación de todo lo contrario a un tímido.

Cuando se me empezaron a poner las cosas difíciles y no tenía apoderado o gente que me ayudase, tomé la iniciativa de ir a los pueblos para hablar con alcaldes y comisiones de festejos, me sentía más seguro yendo a pedir toros en solitario que ir al centro sintiéndome observado y a la vez uno más entre los muchos que pedían toros a las comisiones y organizadores de festejos.

En aquellos años la mayoría de los pueblos en sus fiestas para los festejos taurinos alquilaban una plaza de toros portátil, otros hacían sus festejos en la misma plaza del ayuntamiento.

Hoy en día la mayoría de esos pueblos ya tienen su plaza de obra, eso tuvo dos lecturas, una buena y otra mala.

Lo bueno es que a los toreros nos facilita mejor el desarrollo de la lidia, el público creo que también quizá esté más cómodo en el tendido, pero también no nos hemos parado a pensar que cuando los festejos taurinos de los pueblos se realizaban en las plazas suyas tradicionales como ayuntamientos o plazas en el centro del pueblo, todo el mundo acudía a los toros aficionados y no aficionados, era un espectáculo visible, cercano, lo tenían en el centro del pueblo y la gente por inercia, por cercanía porque tenían los bares en los sótanos colindantes a la plaza, acudían a ver los toros a las fiestas de su pueblo.

Ahora muchos pueblos disponen de plaza de obra, muchas plazas están a las afueras del pueblo porque ocupan su espacio, entonces cuando llega la hora de los toros sólo van los verdaderos aficionados y algunos espectadores, pero mucha gente se queda en sus casas, los toros ya no se celebran en la plaza del ayuntamiento con bares cercanos y ambiente de fiesta, se celebran en otro sitio, a las afueras del pueblo o en una plaza cerrada donde para ellos les resulta menos familiar y frío.

Ahora por lo general los ayuntamientos de los pueblos se involucran menos con los festejos taurinos, le dan la organización a una empresa taurina y se quitan de en medio, antes repito, lo vivían más, eran más partícipes, quizá eran más aficionados, querían lo mejor para su diversión y la fiesta de su pueblo.

Con esto no quiero decir que todos los pueblos se desentiendan de la fiesta taurina, tenemos varios ejemplos de pueblos en la memoria de todos que sus comisiones de festejos y alcaldes son ejemplo de amor por la tauromaquia, pero es una minoría.

Como ejemplo de todo lo que he escrito pongo varios pueblos, Navalcarnero, cuando hacían sus festejos en la plaza del ayuntamiento, aquello era un hervidero de gente, plaza llena, todo el mundo iba a los toros, era el único acontecimiento que había en el centro del pueblo a las 6 de la tarde, ahora plaza de obra y no siendo un buen cartel asiste de público un cuarto de plaza.

Moralzarzal, extraordinaria Plaza de toros también, pero lo mismo, cuando se ponía la plaza portátil en el ayuntamiento se llenaba, ahora en la nueva plaza poquísima asistencia de público.

Como torero reconozco que se torea mucho mejor y que es más cómodo las plazas que estos y otros pueblos tienen ahora, pero dejemos de pensar un poco en nuestra comodidad y pensemos en que quizá lo interesante es que sigan acudiendo mucha gente a los toros porque algunos si se quedarían para siempre como aficionados.

Conozco algunos pueblos y doy nombres donde siguen manteniendo la tradición de celebrar sus toros en sus típicas plazas, Pedraza (Segovia), Montemayor de Pinilla (Valladolid), Arganda(Madrid), allí se siguen llenando sus plazas en los días de fiestas y toros.

Además y con esto remato, esas plazas que se hicieron de obra en algunas de ellas contratan a toreros de primera fila y se quedan sin torear los novilleros sin caballos.

Mi humilde y sincera opinión.


Julián Maestro

10 de mayo del 2023 

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Hasta siempre Vicente"

En recuerdo a la plaza de El lago

Carta abierta a mi hija Natalia