Noche de octubre inolvidable.

No quería hacer aquel viaje por el estado de embriaguez en que me encontraba.

Estábamos celebrando un día importante e inolvidable en nuestra vida.

Tú, te empeñaste en que nos fuéramos donde nuestros corazones nos llevaran.

Al final como todas las cosas improvisadas resultó ser una tarde, noche y madrugada, inolvidables. 

Quizá fuese aquel diecinueve de octubre uno de los días más felices y relajados de mi vida y creo que también de la tuya. 

Pero el destino nos tenía preparados a los dos un duro revés a los nueve meses de aquella tarde - noche tan maravillosa.

Aquella maldita depresión acabo con tu vida, pero no con el amor y el recuerdo que siempre sentiré por tí.

Como me gustaba leerte mis cosas. 

Ahora me tengo que conformar con leerme a mí mismo y ojalá que desde la dimensión donde tú estés me leas. 

Tú siempre me dijiste que yo era el hombre de tu vida y yo te quiero decir si me lees donde quiera que estés que siempre serás mi chica de ayer, de hoy, y de siempre.

Duque, nuestro perrito al que tanto querías y él te adoraba en la actualidad todo ese cariño me lo está dando a mí incluso multiplicado. 

Cuando le acarició su cabecita me acuerdo de cuando tú también se la acariciabas.

Ha pasado algo más de un año desde que te fuiste y no hay un solo día en que no me acuerde de ti. 

Mientras viva, maldeciré la enfermedad que se apoderó de tu ilusión por vivir, puta depresión.

Aquí Marisol no se si sabrás que todos te echamos de menos, principalmente yo, la casa está vacía sin ti, nunca imaginé que iba a pasar, lo que pasó. 

Te recuerdo en las calles donde paseábamos los dos, en las canciones que te solía poner, que distintos son los viajes ahora sin ti. 

Aunque no estés aquí físicamente, creo que estarás espiritualmente.

Perdóname en lo que te ofendí y en lo que te pueda ofender. 

Por favor guía mi camino, el de tus hijas y el de tus nietos. 

Que pena que no estes aquí para disfrutarlos.

Yo sigo siendo un poco el loco y el despistado de siempre.

Quiero soñarte, abrazarte, te necesito cariño.

Nadie podrá quererme como tú, además creo que tampoco sabrán hacerlo como tú lo hacías.

Cariño, si has conocido a mí madre ojalá os llevéis bien, seguro que si.

Algún día te buscaré y nos volveremos a encontrar, limaremos nuestros defectos y nuestro amor será eterno.

Tú "Juli"

Julián Maestro