Siempre en nuestro corazón

Él encontrado en aquel lúgubre portal, ella en aquella habitación con olor a silencio y soledad.

Luna llena fría de noviembre asoma en la imaginación de aquel cristal que quiere ser espejo de ojos cerrados, sol radiante de julio que entra tímidamente por el recoveco de aquella persiana casi cerrada, quiere posar sus rayos a una altura que no alcanza.

Sus almas viajaron muy separadas por el tiempo.

Cuando viniste allí conmigo, ni tú ni yo imaginábamos tan similar final.

Letras sin sentido para ellos y con fundamento real para él.

Letras que escribo en diferentes tiempos, en diferentes días y en diferentes meses.

Paseo por pasear sin rumbo fijo, me falta tu presencia aunque no tú esencia.

Tantos por qué sin contestar.

Tantas cosas por haber vivido.

Vivir sin ti es lo más difícil que me ha pasado hasta el momento en mi vida.

También agosto lleva tú nombre en mi calendario.

Las calles me parecen vacías sin ti.

Caminar sin ti, me parece increíble.

Siempre en cada escrito y casi cada día pregunto al universo por qué a ti.

Dime en sueños como es tu nueva vida, si eres energía, si eres reencarnación, si eres la estrella que miro y parece parpadear.

Guia el camino de tus hijas y el mío.

Quiero que seas mi faro que alumbra mi destino.

Siempre sale tu nombre en las conversaciones de amigos y de familia.

Sigo escuchando las canciones que oíamos juntos, que pena no poder compartir lo que siempre compartimos.

Las sábanas se quedaron sin tu perfume corporal y sin la esencia de tu ser.

Tú partida me ha dejado vacío en muchos aspectos, tu alma se llevó algo de mi.

Creo que fue injusto tu final, pero la traición de tu enfermedad te superó.

Solo te pido el favor, si puede ser, que me pongas en el camino mi destino correcto.

Hasta siempre mi Marisol.

Tú, "Juli"