En la playa de la Malvarrosa nació "la chica de ayer y en Madrid "La chica de siempre "

 

Sin pretenderlo ni buscarlo un amigo y el destino me llevaron a comer a "La Murciana",un chiringuito de la playa de la Malvarrosa en Valencia.

El día aunque estaba gris era bonito, una calma invadía mi espíritu, quizá el color gris del cielo, unas gaviotas revoloteando cerca del chiringuito, la buena compañía y el divisar cerca las olas del mar contribuían a ello.

Allí en esa playa de la Malvarrosa más de cuarenta años atrás el genial Antonio Vega, descanse en paz compuso la famosa canción "chica de ayer" una de las canciones más bonitas y emblemáticas de las últimas décadas.

Y... Escribo esto último porque yo también tuve por mucho tiempo mi propia chica de ayer, a diferencia de que la mía también será de hoy y de siempre aunque partiera a otra dimensión en julio del verano pasado.

Mi chica estuvo casi cuarenta años a mi lado físicamente y sé que estará conmigo espiritualmente eternamente, por eso será de ayer, de hoy y de siempre.

Un recuerdo constante hace que me acuerde de ella en cada calle que pisamos, en cada sitio que recorrimos, la recuerdo entre sábanas cuando me hablaba de cosas muy profundas que a veces me llegaban tanto al alma que incluso en ocasiones me hacía un poco de llorar, aún recuerdo sus manos secando mis lágrimas.

Ella quizá sin saberlo intuía cosas que estaban destinadas a cumplirse.

Esta caprichosa vida compone y descompone a su antojo las piezas del puzzle de la vida.

En mi vida personal casi siempre fue todo muy montaña rusa, subidas y bajadas, pocas veces mi vida tuvo un plano lineal .

En ocasiones he sentido que he podido ser mi mejor amigo y también uno de mis peores enemigos, inseguridades en la forma de tener que encararme con la vida en algunas ocasiones me perjudicaron, también mi impulsividad me llevó a lo mejor y peor de mi.

Los años te enseñan a vivir, que gran verdad.

Personalmente los años me han ido dando la seguridad de que muchas cosas me tienen que dar igual y no tomarme nada demasiado en serio, aunque siempre intenté e intentaré ser una persona responsable.

La vida en el plano personal me ha sacudido muy duro y en la actualidad aunque estoy un poco herido moralmente, sé que la terapia de escribir, la compañía de mis hijas, las visitas de mi familia y la motivación de ver crecer a mis nietos me ayudan a seguir con ganas en mi día a día.

Llevo unos años donde he descubierto el placer de escribir, me ayuda a desahogar mis sentimientos, me ayuda a recordar y aunque suene a cursi puedo jurar que me ayuda a conocerme más, a descubrirme, escribir me ayuda incluso a sanar un poco mis heridas del alma.

Generalmente no escribo para nadie en particular pero últimamente muchas veces la escribo a ella, también aunque suene ególatra me escribo a mí y también escribo pensando en ti que me lees porque el estímulo más grande muchas veces lo encontré en vuestra respuesta.

A veces siento que soy el aprendiz de aquel afamado escritor que ya murió, en ocasiones como ya he escrito en otros relatos siento que no llevo un orden en mis frases ni en mis textos, pero es que la propia vida es desordenada, viene como quiere y nos hace vivirla a su antojo .

A veces escribo promesas incumplidas pero que con el tiempo acabo cumpliendo.

A veces termino escribiendo con lágrimas en las mejillas, unas veces por dolor en el alma, otras veces por el recuerdo y otras porque se me resecan los ojos.

Intento escribir según siento y nunca pensando en el que dirán porque de ser así pocas líneas saldrían de dentro de mi, aunque alguna vez para ser sincero si pensé en el que pensarán, gracias a Dios eso fue algo muy fugaz.

Siento que a veces mi respiración se entrecorta e intentó volver a llenar mis pulmones 🫁 de aire.

Me gustaría pedirle al universo si puede ser que no me envíe a mí destino, mejor dicho a mí blog o a mí recién publicado libro, "El Refugio de mis sentimientos" a cualquier lector, que me envíe a mis relatos a lectores que sientan, que lloren y rían, pero que no posen en mis letras ojos de corazones de hierro.

Dedicado a mi particular chica de ayer, de hoy y de siempre.

(Dedicado a ti Marisol).

Julián Maestro